martes, 6 de julio de 2021

Una poética o así

 Poned sobre los campos 

un carbonero, un sabio y un poeta. 

Veréis cómo el poeta admira y calla, 

el sabio mira y piensa... 

Seguramente, el carbonero busca 

las moras o las setas. [...]

                Antonio Machado



Nadie habrá dejado de notar que en ocasiones un pequeñísima grieta aparece justo en mitad de la realidad. Es como si se le hubiese saltado una lasca a esa leve capa de pintura que lo cubre todo, como si por un momento el azogue del espejo que no vemos amenazara con salir a la superficie, como si a algún tramoyista se le hubiera caído una herramienta en un despiste. Puede ser una leve injusticia (no sé, niños empeñados en morirse de hambre en las noticias, señores muy ricos condenados a no poder sacudirse la riqueza de los dedos, la humillación sorda de los desesperados,...), pero también un fallo general del sistema (la soledad de las montañas que no llegaron a ser el Everest, un ornitorrinco hojeando un libro de zoología, tú queriendo abrir un caja de medicinas sin toparte con el prospecto).


El poeta llorará entonces por este mundo roto, lamentando haber perdido aquel tique que le dieron para descambiarlo, en una infancia que insiste en afirmar que tuvo. O puede incluso que glose la hermosura de la línea quebrada que la grieta dibuja. El dramaturgo enfrentará a dos hermanas de luto para ver cuál de las dos escapa por esa brecha. El narrador, por su parte, escribirá más o menos páginas según su aliento, sobre el señor que lo rompió y sus motivos, su mujer, sus hijos y su padre, y cómo generaciones enteras se enfrentaron en vano a ese desconchón, como a una ballena blanca. Si es un cuentista americano, ocurrirá en una caravana mugrienta y no mencionará la grieta en todo el relato, temiendo ser demasiado evidente. 


Solo un microrrelatista hará lo único que nos es dado hacer, quizás porque vendería su alma por un golpe de efecto, o simplemente por ver si implosiona ya el universo conocido. En fin, lo digo de una vez: solo el microrrelatista se armará de valor y poesía y llamará a Joseba, el eterno cristalero de carglás.


______________


Hoy, 6 de julio, a las 19 horas, se presenta Yo, que tantos hombres he sido, en la librería Cervantes y Compañía. Se puede reservar para la presentación virtual en info@cervantesycia.com (para la presencial por lo visto, ya hay aforo completo). También podéis acudir sobre las 8 para la firma, sin reserva. O bien reservar un libro dedicado escribiendo a la misma dirección, y os la mandan desde mañana día 7.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El mejor de los mundos posibles

 (Relato finalista en el X Concurso de Relatos Marbella Activa) El sujeto que nos ocupa, llamémosle X, tiene ante sí el mar, después de un c...