domingo, 15 de agosto de 2021

El poder de la palabra

 Dice mi fiel amigo Yago que me cuide del bardo inglés que nos visita estos días, el mismo que escribió aquel dramón de los amantes desgraciados y un poco tontos de Verona. Al parecer, ha llegado a Venecia para inspirarse y ha puesto sus ojos en Desdémona. Según me cuenta Yago, anda diciendo que mi raza y mi nación me hacen indigno del amor de mi bella esposa, solo porque ella lo ha rechazado muerta de risa. Que suspire y llore sus amores todo lo que quiera, que me odie cuanto desee. Todo el mundo en Venecia me conoce: no soy celoso, y este asunto, lejos de preocuparme, me divierte. Además del amor de Desdémona tengo riquezas, y hombres leales a mi servicio ¿qué podría lograr contra mí ese poeta solitario, pobre como las ratas, si solo cuenta con su pluma?


lunes, 9 de agosto de 2021

La chica de la ventana

 Nos hacen ir y volver juntos. Dicen que forma parte de la terapia, de las reglas de ese estúpido programa de reeducación juvenil al que nos obligan a acudir cada tarde. Pero la vida es una mierda, y lo peor es tener que compartirla con otros fracasados. Solo hay un momento que merece la pena: cuando pasamos bajo la ventana de la chica pálida y ojerosa, que nos contempla con un libro entre las manos. Entonces, sin necesidad de ponernos de acuerdo, fingimos que somos felices, que rebosamos vida y feromonas, y a veces hasta nos besamos.



lunes, 2 de agosto de 2021

Cuando la revolución se venga abajo

 Éramos jóvenes y todo, salvo nuestros sueños, estaba por estrenar. Tú me convenciste con aquella lluvia de adverbios: siempre, nunca. Y con aquellos ojalás llenos de amor revolucionario. Pero ni la vida ni yo somos una canción, compañero. Con mis pechos y mis nalgas, fue cayendo también tu utopía de amor y justicia, y creció tu barriga. Te dieron un puesto, las promesas se retrasaban, y siempre los demás tenían la culpa. Tus ojalás empezaron a buscar otras bocas más frescas y más crédulas. Yo me alejo ya de ti, desconfiando para siempre de cualquier siempre, de cualquier nunca.




El mejor de los mundos posibles

 (Relato finalista en el X Concurso de Relatos Marbella Activa) El sujeto que nos ocupa, llamémosle X, tiene ante sí el mar, después de un c...