lunes, 25 de febrero de 2019

Malas prácticas

Mientras contemplaba cómo llevaban al cadalso al último candidato, se preguntaba si este daría la talla. Todos los anteriores habían acabado lloriqueando, suplicando incluso. Hubo hasta quien se arrepintió llegado el momento. Y eso que en la entrevista previa se comían el mundo. Pero luego pinchaban con la práctica.


Este no. Este mantuvo el tipo. Apretó la soga con la presión justa sobre el cuello del espía y no se inmutó cuando cayó el cuerpo. Sin embargo, un momento antes, cuando el condenado había expresado su última petición, no acertó a cumplir su voluntad. Tendría un B2 en el currículum, pero el inglés no lo entendía. Una lástima.

1 comentario:

  1. Jajajaja. Es admirable cómo consigues convertir en humorística semejante escena. ¡Me encanta!

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