martes, 8 de septiembre de 2020

Negociaciones

 “Ese no es nuestro estilo de familia, ni hablar.”
La voz del edificio inteligente Domus 2040 repitió este mensaje en cada habitación como un mantra. Pero el agente inmobiliario estaba acostumbrado a aquellas negociaciones. Le hizo ver las posibilidades de reforma que tenía. La madre se había apuntado a un cursillo de autoestima, y no tardaría en separarse de aquel brutote que ahora ponía los pies en el sofá de cuero. El hijo mayor había conocido a una chica y empezaba a ducharse cada día. Y los mellizos dejarían de gritar en cuanto se sumergieran en la multimedia inteligente de las paredes. Además, podría ofrecérsela sin perro.


1 comentario:

  1. Nunca hay que su estimar a un agente inmobiliario experimentado.

    Buen intento, Tomás.

    Saludos.

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