Con el Derecho siempre procuro mirar para otro lado. Ya sabéis
cómo es: muchos libracos, muchos resultandos y considerandos y poco de lo mío. Más de una vez me he tenido que contener para no darle en la cabeza con la espada y la balanza. Así que acabé poniéndome una venda en los ojos para no sufrir. Pero ahora se ha pasado de la raya. He recibido un burofax en el que me acusa de imprudencia temeraria por empuñar armas blancas a ciegas, y parece que pesos y medidas no ha homologado mi instrumental. Me citan en el juzgado. Tengo cierta curiosidad: me gusta conocer sitios nuevos.
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Excelente!!
ResponderEliminarBesicos muchos.