viernes, 8 de noviembre de 2019

Historia magistra vitae

Aquel libro recogía algo más que una historia de la guerra civil. Aquel libro contenía en sí la guerra misma, que volvía a ocurrir cada vez. En sus páginas no había lugar para matices ni diálogos. Escaladas de soflamas, recuentos de ofensas recibidas y por recibir avanzaban inmisericordes en columnas, cada una desde su extremo del libro, hasta chocar en las páginas del centro, contagiando con la efervescencia de su sangre a las tripas del lector. Y cuando este se lanzaba a la calle incendiado y combativo, los dos bandos paraban un momento su refriega, y mostraban una misma sonrisa, satisfechos de haber reclutado a otro más que volvería a hacerlo.


La hora cero

 Nadie, salvo el universo, le hubiera dado la menor trascendencia a la respuesta de ella:  —Queda cerca, pero es complicado; mejor te acompa...